Trabajar con arcilla siempre es una experiencia muy divertida para los niños y no tan niños.
Además de divertida tiene muchos beneficios tales como favorece la concentración, la creatividad, la motricidad fina que luego le ayudará a manejar mejor los lápices y hacer los trazos más facilmente.
Necesitamos:
- arcilla de terracota que endurezca al aire
- moldes de formas (podemos utilizar los de la plastilina)
- un rodilla
- esmalte de uñas o pintura artesanal
- cuerdas, desechos de tela, apliques....
- mucha imaginación
Amasamos bien la arcilla y le damos forma, una vez que tenemos las formas lo dejamos secar. Una vez que este bien seca le damos color (el esmalte de uñas da un resultado de pieza de cerámica cocida), colocamos apliques, cuerdas...
Y después de todo esto nos quedan cositas tan bonitas como estas:
Fuentes:.papernstitchblog.com
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