Este curso está siendo atípico, pero poco a poco tanto niños como mayores nos vamos adaptando a las nuevas normas y nuevas formas de relacionarnos.
Gracias a cuentos como "Hasta que podamos abrazarnos", podemos trabajar esa nueva normalidad a la que los pequeños han tenido que ir adaptándose, trabajando las emociones nos permite ayudar a los niños-as a canalizar sus sentimientos y de alguna forma expresar todo aquello que sienten y no saben explicar.
Hasta que podamos abrazarnos, un cuento de la editorial Algar, escrito por Eoin McLaughin e ilustrado por Polly Dunbar.
Después de conversar sobre lo importante que es demostrar a nuestros seres queridos lo mucho que los queremos y las diferentes formas que hay para demostrárselo sin tener que abrazarnos ni besarnos, haremos un "comecocos de la amistad" , lo montaremos y nos lo pasaremos genial jugando con el
Hay dos comecocos iguales, uno para niños más pequeños que están comenzando a leer y el otro solo texto.
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